La historia de navidad es la historia de una pareja que se deja interrumpir por los propósitos de Dios. Imagine conmigo a María y José planeando casarse y la vida que van a tener juntos. Imagine los sueños, los planes, la familia que van a tener, donde van a vivir, como iba a ser sus vidas.
Cuando viene un ángel de Dios y les entrega las noticias del plan que Dios está queriendo desarrollar a través de ellos. La respuesta de María es fantástico:
38 He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
Lucas 1:38
Estos dos enamorados tenían una opción, podrían haber dicho que “no” o “busca a otro”, pero se dejaron interrumpir por Dios. Y Cristo fue traído al mundo.
La verdad, es que mucho del reino avanza a través de interrupciones divinas. Es lo que hacemos con esas interrupciones que determina lo que sucede en y a través de nuestras vidas.
Tristemente, muchas veces tenemos nuestras metas y nuestros planes y nuestros logros y lo que nosotros nos merecemos en mente, y no tenemos tiempo para responder a las interrupciones del cielo.
Interrupciones del Cielo
• Abraham fue interrumpido por Dios, cuando le dijo tomara todo lo que tenía para ir a un lugar que le iba a mostrar (Génesis 12:1).
• Moisés comenzó su día como cualquier otro, cuando vio algo que interrumpió su rutina: una zarza que ardía. ¿Que si no hubiera estado prestando atención? ¿Que si no se hubiera acercado? (Éxodo 3:1-3).
• Los profetas del Antiguo Testamento fueron interrumpidos con el llamado y la voz de Dios.
• Pablo fue interrumpido en camino a Damasco (Hechos 9:3-6).
• Felipe fue interrumpido por un ángel y el Espíritu Santo para encontrarse con un eunuco Etíope y después fue arrebatado por el Espíritu y llevado a otro lugar (Hechos 8:26-40).
• Pablo quería ir a predicar en Asia, pero fue interrumpido por el Espíritu Santo que le dijo que no (Hechos 16:6).
También habían momentos en que personas no respondieron correctamente a las interrupciones del cielo, como diferentes reyes del Antiguo Testamento que no se arrepintieron cuando fueron interrumpidos por la palabra de Dios a través de profetas.
El propósito de estas interrupciones sigue siendo igual como la historia de navidad: de ver a Cristo formado en nosotros, nuestra comunidad y nuestra nación (Gálatas 4:19, Colosenses 1:24-29).
¿Que tal tu vida? ¿Eres interrumpible? ¿Estás abierto a la interrupciones del cielo? Si hemos de ver los propósitos de Dios logrado en nuestra generación, va a ser a través de personas que se dejan interrumpir y entienden que sus vidas no les pertenece (1 Corintios 6:20, Lucas 14:25-33).
Pr. Bruno Frigoli