Creando Momentos para Escuchar su Voz -Pr. Bruno

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Siempre me ha intrigado el hecho que los angeles trajeron las noticias del nacimiento de Cristo a unos pastores. ¿Porque no los líderes religiosos o la muchedumbre que estaba en Belén en ese momento?

8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.

10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.

16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

Lucas 2:8-20

La noticia mas grande del mundo, y Dios se lo hace saber a unos pastores. Pero ¿porque ellos?

Yo creo que hay unas razones:

1) Ellos tuvieron tiempo de escuchar.

La verdad es que todos andan muy ocupados en Belén. Recuerden que estaba todo tan lleno, que no había lugar para María y José. De haber aparecido un angel en medio de todo eso, seguramente pasaría desapercibido.

Los pastores tenían tiempo. Podían prestar atención al mensaje.

Se me ocurre que muchas veces andamos tan ocupados que no podemos escuchar lo que Dios está hablando a nuestras vidas. Del momento que despertamos hasta lo último que hacemos antes de dormir, andamos con nuestros teléfonos y tecnología en la mano. El pensar en tener un momento de silencio causa pánico a muchas personas. Y sin embargo, si hemos de escuchar la voz de Dios, tenemos que crear momentos para que pueda suceder.

Hace un tiempo atrás mi hijo vino a hablarme de algo mientras yo trabajaba en el computadora. Le estaba medio escuchando, cuando finalmente me dijo:

“Papá, mírame a los ojos por favor, quiero conectar contigo.”

Apagando la computadora, le pedí disculpas y le di mi completa atención.

Creando momentos para escuchar su voz es como apagar el ruido de nuestra vida y mirarle a los ojos.

La verdad es que Dios siempre está hablando, pero no todos escuchan lo que tiene que decir.

2) Dios habla con todos.

Los pastores de esos días no eran de un alto nivel social. No tenían la mejor educación o la mayor cantidad de plata o influencia. El hecho que Dios escoge hablar con ellos y dejarles participar en la noticia mas grande del mundo nos indica que él quiere hablar con todos.

Eso te incluye a ti. Él quiere hablar contigo.

A veces pensamos que alguien tiene que ser un héroe espiritual para que Dios hable con él o que tiene que tener grandes dones. Pero Dios es alguien que le gusta hablar y hablar con todos. ¿Recuerdas los sueños del faraón y el Rey Nabucodonosor? No eran las mejores personas de ese entonces, es más, eran bastante malvados. Y sin embargo, Dios quiso hablar con ellos a través de sueños.

Tal vez no te veas como alguien super espiritual, pero recuerda que Dios no mandó este mensaje a los líderes religiosos. ¡Dios quiere hablar contigo!

Durante este tiempo de navidad, ¿porque no tomas un momento para escuchar su voz?

Oración:

Padre, te doy gracias que tu me estás hablando. Yo soy tu oveja y tus ovejas escuchan tu voz (Juan 10:27). Abre mis oídos, te quiero escuchar (Isaías 50:4). Quiero ser adicto a tu voz. Amén.

Ahora toma un cuaderno, una hoja de papel o lo que sea, y anota lo que sientes que él te está hablando. Tal vez sea un pasaje de la Biblia o un “te amo”. Escríbelo y sigue creando momentos para escuchar su voz.

Pr Bruno Frigoli.

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