Casualidad

cdrchileBlog

Si-yu y Lay-Kung, nacieron en Taiwán el mismo día: el 25 de junio de 1973.

Se conocieron por primera vez el 14 de enero de 1992, cuando ambos jóvenes tenían 19 años de edad, en una fiesta con varios amigos comunes.

Esa misma noche, regresando a casa en auto, chocaron contra un camión de transporte y murieron los dos instantáneamente.

No es una cosa común, sino una gran coincidencia, nacen el mismo día, mes y año en la misma ciudad.

Viven 19 años sin saber el uno del otro, se conocen en una fiesta juvenil, se hacen amigos, y ese mismo día, pasan los dos a la eternidad.

Casualidad.

Nada mas, nada de horóscopos, nada de destino final prefijado.

Si estos jóvenes conocieron a Cristo como su Señor y salvador personal, pudiéramos cerrar esta crónica diciendo: y juntos partieron también a la eternidad con Cristo.

Desafortunadamente, esto queda como un misterio que se revelará solamente en el día del juicio final cuando nos toque a todos presentarnos ante el trono de justicia de Dios, donde todos seremos juzgados.

Eso significa que tanto UD. como yo seremos examinados por Dios.

En el libro de Apocalipsis, leemos lo siguiente, en cuanto a ese día del juicio: “Vi a los muertos grandes y pequeños de pie ante Dios, y los libros fueron abierto, y otro libró fue abierto el cual es el libro de la vida y fueron juzgados los muertos por las obras que estaban escritas en los libros según sus obras”

o Pero hay una salida de emergencia.
o Hay una persona que nos exime de ese examen final.
o Esa persona es Cristo.

Es por eso que insistimos día tras día con las invitación a que se acerque a Cristo.

Deje que él se convierta en su Señor y Salvador personal y que sea su representante ante el tribunal divino.

Ap. Italo Frigoli.